Escribo cuando pauso mi mirada en algún punto fijo de la ventana y veo que llueve, o cuando mi mente se queda en blanco y de repente las ideas retornan a mi cabeza. No lo hago por interés, simplemente llevo mucho tiempo desahogándome a través de la escritura. En el momento en que las teclas suenan, siento que nadie ni nada puede interrumpirme, solamente yo soy dueña de mis palabras. El hecho de saber que siempre -o casi siempre- podré escribir sin que nadie me juzgue por ello, me anima a colgar algunos de mis textos "razonables" o algunas de mis locuras mentales pasadas a un texto de Word del pc. No es más que eso.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Amor recíproco

Inventaría el silencio si me besas,

anhelando el momento en el que no estoy contigo

en el que tu ausencia

hiere al más insensible.

Amigos de antaño, deseos denegados

reflejados en el espejo que no devuelve imagen alguna.

Sobrevivo, dominado por la lujuria

sufriendo el desnivel de tu cuerpo,

segundo a segundo..

Ausente de todo movimiento,

torno mi mente a vacía y muda dejo mi garganta

alimentada de cenizas

surgidas entre la nada.

No importa el luego ni existe el ayer

mas el presente se ausenta

el gemido de una voz quebrantada,

sonido de una inquietud perpetua.

Tentación de lo jamás pensado,

incitación a desafiar la conciencia.

Enlazar lo desconocido, prohibido

con la realidad.

Exceder el límite del afecto,

corromper el pánico.

La claridad altera

lo que realmente persiste,

e impulsa las agujas del reloj.

No expreso confusión en un papel

sino amor indescriptible,

auténtico, puro

Recíproco.
© Ana Ortiz A.

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